Aquél filósofo había dedicado su vida a reflexionar sobre temas tales como el revés del pepino, el divino botón y aquellas cosas más viejas que el andar a pie.
Dejó como testimonio un cuaderno de tapas azules que con el andar de los años se fue poniendo amarillento como la barba del filósofo.
EL cuaderno ha llegado a mis manos sin que yo sepa muy bien cómo. Lo he leído con dedicación ... Me pregunto cómo se puede escribir tanto al divino botón sobre cosas más viejas que el andar a pie.
Un discípulo del maestro me ha confesado que ese es, precisamente, el revés del pepino y que allí radica la verdadera sabiduría.
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