TANGO

Uno busca llenos de esperanzas a la mujer de sus sueños y no se imagina que ya en ese momento le están marcando su destino. 
Te vi una madrugada con el corazón como mirando al sur y supe que iba a amarte. 
Te encargaste de demostrarme que el mundo fue y será una porquería. 
Yo quise ser un barrilete a tu lado, pero a vos te faltó piolín. 
¡Ma sí! La vida es una herida absurda __ Dijo el hombre mientras acariciaba el puñal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para dejar su comentario seleccione el perfil ANÓNIMO, o si prefiere utilice alguno de los perfiles disponibles.