Juan se cansó de ser hombre.
Un graznido opaco salió de su garganta.
El cuervo se paró sobre un tejado; pero cuando quiso acordarse el viento lo llevaba de aquí para allá sobre la punta de una veleta y agitaba su cresta roja.
Una lluvia tenue le destiñó las alas.
__ ¡Paloma de mierda! __ Gritó la vieja limpiándose la cabeza.
Se arregló la corbata y entró en la oficina.
8 comentarios:
que buen kento
me gusto
bnitooo :P
me parece q paloma de mierda no deberia estar en este cuento pq muchos chiquis lo leen
Este no es un blog de cuentos para niños.
lA VERDAD, NO LO ENTENDÍ
Fantástico!
Me encantó. Muy original. Felicitaciones
Lo leí una vez, otra, otra...Me pareció que yo misma lo había escrito...
Pero no. El mío no era paloma. Era un Pirayú
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